Chile enfrenta serios desafíos en la gestión del agua debido al cambio climático y la creciente demanda del recurso. La implementación de tecnologías IoT en sistemas de riego ha surgido como una solución clave para optimizar su uso y reducir desperdicios.
Los sistemas de riego inteligente utilizan sensores de humedad del suelo y estaciones meteorológicas para ajustar automáticamente la cantidad de agua suministrada a los cultivos. Esto no solo mejora la eficiencia del riego, sino que también reduce costos operacionales y minimiza el impacto ambiental.
Además, plataformas basadas en IoT permiten a los agricultores monitorear y controlar los sistemas de riego de manera remota mediante aplicaciones móviles o plataformas web. Esto facilita la toma de decisiones en tiempo real y permite programar el riego de manera más precisa según las necesidades de cada sector del cultivo.
La adopción de riego inteligente en Chile está creciendo rápidamente, beneficiando a pequeños y grandes agricultores por igual, y asegurando una producción agrícola más sostenible y resiliente ante las variaciones climáticas.
